Último entreno antes de la competición que empezamos el viernes, la ION4 Powerade Madrid-Lisboa. He salido a un ritmo suave durante 58km excepto dos apretones de 5 minutos a 420 watios. Las sensaciones físicas son muy buenas pero, como quedó reflejado en la cena que tuvimos ayer con Javi Maya -mi compañero de equipo con el que formaré pareja- nuestro mayor enemigo va a ser no perdernos pues nuestra experiencia con el GPS es nula.
La carrera consta de un total de 770km donde solo podemos realizar relevos o recibir asistencia en alguno de los 10 avituallamientos existentes. Debemos ir de Las Rozas (Madrid) hasta Lisboa en el menor tiempo posible. Creemos que tardaremos unas 35 horas y haremos prácticamente siempre relevo en cada avituallamiento aunque iremos viendo cómo transcurre todo según las sensaciones de cada uno.

Para ello, una vez más, es fundamental el equipo de asistencia que en nuestro caso estará formado por Sulaika, Sergi Brunet y Ferran Pintor. Iremos con una autocaravana para poder descansar bien y ser autosuficientes con la comida, yo ya cuento que poco dormiremos estos días.
Me alegra mucho que esta prueba haya crecido en número de inscritos -más de 630- pues es una bonita ocasión de compartir el lado más salvaje del mountainbike con muchos bikers.

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