Hoy hemos vivido la etapa más corta de toda la carrera, una cronoescalada de 24 kilómetros (15 de ellos cronometrados) con un desnivel acumulado de +550 metros y donde sin duda lo más duro ha sido combatir el intenso frío y la fuerte lluvia. No tendremos más remedio que acostumbrarnos ya que las previsiones meteorológicas anuncian mal tiempo en las Dolomitas, que será el escenario de las dos últimas etapas de la Haute Route.
En lo personal estoy súper satisfecho y contento con mi actuación. He sabido regularme muy bien y he terminado en decimocuarta posición a escasos segundos del noveno, lo que indica lo apretada y disputada que ha sido esta etapa, con 5 corredores moviéndonos en apenas 6 segundos. He aprovechado esta jornada no tan exigente para controlar mis vatios, la potencia generada que me ha ayudado en todo momento a regular mis fuerzas durante la subida, y así guardarme bastante energía para lo que se viene los próximos días.
De hecho soy el único español entre los 15 primeros:
Por la mañana hemos ido con todo el equipo de Tag Heuer y de la Haute Route a grabar un video que va a quedar genial y que podréis ver en unos días. Don’t Crack Under Pressure!
Ahora modo cactus, a coger fuerzas para lo que viene mañana, que tiene mucha tela: