Hace ya varios años compré un piso cerca del Paral·lel en mi ciudad natal, Barcelona. Viviendo allí iba a diario a una tienda pequeñita de skate y entablé amistad con Soren. Soren, una persona conocida en el ámbito skater de Barcelona, es una de aquellas personas con las que te apetece estar porque sabes que puede pasar algo en cualquier momento. Me comentó que junto con Max, amigo nuestro, iban a abrir una pequeña fiesta donde, en lugar de pinchar música electrónica, iban a poner rock and roll. Además, como querían correr los menores riesgos económicos, habían encontrado un local que les ofrecía unas condiciones muy ventajosas sin apenas riesgo pero con la condición de que la fiesta se celebrara los lunes. Las dudas surgieron, pero ellos estaban convencidos de dar un servicio de calidad con la ventaja de tener el menor riesgo y con unos costes de estructura mínimos. Al ser lunes, se les ocurrió llamar a la fiesta, Nasty Mondays (lunes traviesos). Hoy van a celebrar su octavo aniversario, aproximadamente 416 lunes seguidos haciendo bailar a gente rock and roll.

Esta anécdota quiere ser un ejemplo de modelo de negocio con las variables perfectas. Dos jóvenes deciden pensar que hueco en la oferta barcelonesa existe. Se dan cuenta que no hay ningún sitio donde se pueda bailar en una discoteca rock and roll. Están convencidos de que hay una demanda, así que deciden saciarla. El mayor riesgo era el día de la semana, un lunes, pero de una debilidad supieron sacar dos cosas muy positivas: la primera, era la única oferta nocturna en Barcelona, no había otra posibilidad de bailar a esa hora ese día en la ciudad condal. Como segunda ventaja, negociaron con la discoteca, actualmente la Sala Apolo, sabiendo que la sala estaría encantada de ponerles facilidades, pues de otra manera estaría cerrada. Su riesgo era cero, no decidieron alquilar una nave o local, con lo que se despreocupaban de los gastos de personal, alquiler, días que estaría cerrado el local, etc.

Con el paso de los años y el éxito no se volvieron ambiciosos hipotecándose pensando en comprar locales. Siguieron con el mismo control de los costes, aprovechando el marketing online con página de Facebook activa y siendo fieles a lo que les hacía feliz cuando iban a trabajar. Así que desde estas líneas solo cabe felicitar a estos emprendedores por este octavo aniversario.

Busca qué quiere la demanda, ofréceselo, controla costes y vende lo que realmente crees. Vender algo que no lo querrías para ti mismo es imposible.

Comenta 6 Comments

  1. Nasty es repugnante/asqueroso/feo… travieso en ingles se dice Naughty

    Responder

  2. Bravo Soren ! Persigues la Felicidad y los Nasty Mondays responde a tu búsqueda !! Vente para Sevilla un rato. Abrazo, Marcos

    Responder

  3. Se nota que tambien has sido habitual de los Nastys, Josef…aaaay, pillin ! 😀

    Responder

  4. Aqui otra con resaca cada martes gracias a esta panda d gamberros! El mejor fiestorro de barcelona con diferencia. Muy buen post, gracias por compartir la historia que lleva detras

    Responder

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *