Con un maravilloso humor inglés, John Auther, editor de Bloomberg tuiteaba “Dios que año
más aburrido en los mercados. El SP500 ha bajado en lo que va de año un 1’7%. Quizás somos
afortunados y pasará algo interesante pronto”. Sin duda, si unos de los concursantes del reality
Supervivientes en el que han estado más de tres meses en una isla hondureña es aficionado a
la bolsa y ve los niveles actuales es absolutamente imposible que tenga conciencia de todo lo
que ha pasado en el mundo financiero desde el 21 de febrero. Hemos vivido uno de los crash
bursátiles con mayor profundidad e intensidad de la historia acompañado de una pandemia
mundial que nos ha encerrado más de dos meses en casa y estamos viviendo a la recuperación
bursátil con el menor sentido de la historia, solo justificada por el poder de la anestesia.
Según la RAE la palabra anestesia significa “Pérdida temporal de las sensaciones de tacto y
dolor” y esto es lo que reflejan ahora mismo los mercados, una pérdida total de la realidad. El
motivo lo hemos descrito en estas páginas semanas atrás. La macro inyección de capital sin
precedentes por la FED y el BCE hacen que los mercados vivan en una burbuja provocada por
el sentimiento de no saber que hacer con el dinero. Esta burbuja es muy diferente a la vivida
con la era tecnológica de hace 20 años. Esta burbuja viene avalada de la necesidad de no saber
que hacer con estos excesos de liquidez que inundan el mercado. El viernes día 5 salió
publicado el dato de desempleo en el mercado americano. Sin duda el consenso de analistas
pueden tener una opinión distinta de la realidad macro pero lo vivido el viernes día 5 no lo
recuerdo en los 22 años que sigo indicadores. En el dato de empleo del mes de mayo,
publicado de dicha fecha, se esperaba que hubiera un incremento de 7.5 millones de personas
mientras, ante todo pronóstico, el dato fue de un descenso de 2.5 millones. ¿Cómo se explica
esto? La verdad es difícil de comprender hasta que me han explicado el programa de
protección de cheques de pago. Escribo textualmente la información que he recibido y que ha
sido publicada en www.serenitymarkets.com : Algunas de las ganancias de empleos reportadas
para mayo podrían ser un reflejo del Programa de Protección de Cheques de Pago, el esquema
de préstamos condonables del gobierno de EE.UU. que provee financiamiento a pequeñas
empresas que mantienen a los trabajadores en nómina, el cual fue lanzado a principios de
abril. Funciona esencialmente como un programa de beneficios de desempleo financiado a
través de las empresas en lugar del gobierno para mantener a los trabajadores vinculados a
sus empleadores durante la interrupción relacionada con el coronavirus.​Aproximadamente 4,5
millones de empresas han recibido un total de unos 510.000 millones de dólares en préstamos
para la protección de los cheques de pago, según datos de la Administración de Pequeñas
Empresas. Unos 2,9 millones de ellas no recibieron sus fondos hasta después del 27 de abril,
según los datos.​
Lo que quiere decir es que hay empresas que, como en España con los ICO, ha recibido capital,
y mucho. ¿Pero serán las empresas capaces de devolver todo lo que han pedido? En España ya
sabemos que los ICO tienen un año de carencia. Pero da la sensación que hemos olvidado
aquello de que el banco no es nuestro amigo. Hemos olvidado aquello de que si necesitas
dinero para irte de fiesta el banco te lo va a dar pero si necesitas dinero para comer el asunto
ya no está tan claro. La euforia es complicada porque nos da la sensación, a veces, de que
somos los más tontos de la clase por no sumarnos a ella. Pero lo que hay que hacer en estos
momentos es ser muy racional y ser más metódico que nunca en la economía real y en la renta
variable.
Para mi uno de los elementos más importantes en la operativa de renta variable es entender lo
que haces, porque lo haces y donde vas a rectificar si lo has hecho mal. Esto se agrava en
situaciones de excepcionalidad como la actual. La sensación de frustración por la

confrontación de lo que piensa la mente versus lo que reflejan los gráficos ha de quedar, más
que nunca, aparcada. Los gráficos siempre van a tener más razón que nuestra mente ya que
son el reflejo de las entradas reales de capital en las empresas bursátiles. Nuestra razón ahora
mismo piensa que el escenario actual no tiene sentido pero los gráficos nos indican que
vivimos, indiscutiblemente, una bolsa alcista en todos sus plazos temporales. Dicho escenario
alcista, a día de hoy, se mantendrá siempre que el Nasdaq aguante los 8.400 puntos, el dow
jones los 23.600 puntos, el SP500 los 2800 y el IBEX los 7000 puntos. Sin dudas nos
enfrentamos a la mayor contradicción de la economía real versus el mercado bursátil…¿Quién
tendrá razón esta vez?

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