Una semana más seguimos con tendencias alcistas en todos los índices capitaneados, como
viene a ser habitual, por la irracionalidad americana solo justificada por el riego de capital
existente en la economía del país presidido, por el momento, por Donald Trump. Da igual que
tipo de noticias salgan, de momento la liquidez es exagerada y las expectativas de que todo
volverá a la normalidad antes que tarde hacen que los índices bursátiles mundiales alcancen
niveles difíciles de imaginar hace semanas. Como siempre decimos en esta página los gráficos
siempre tendrán más razón que nuestra razón así que vamos a seguir haciéndoles caso. Los
niveles de referencia de esta semana para considerar que las bolsas son alcistas se sitúan en
los 7030 puntos en el Ibex 35, 24.490 en el dow jones donde esta semana lucha con su media
de 200 sesiones situada en los 26280 puntos y que si confirma la superación no le quedará
ninguna resistencia destacada hasta los 28.400 puntos nivel previo para la cobertura del gap
de tendencia bajista dejado en el crash de febrero. El Nasdaq sigue a su aire con unos máximos
históricos increíbles y que dejan lejos los 9100 puntos que sería el punto actual de cambio de
tendencia. Una bolsa que sin duda ha desmontado cualquier escenario de razón y que obliga,
una vez más, a entender la reinvención como parte del proceso. Este confinamiento ha traído
a muchas personas algo que para otros es habitual desde hace años. Recuerdo perfectamente
cuando en el año 2001, mientras estaba con Pablo Ayguavives en una playa de Ko Phangan, en
el sur de Tailandia, le dije a Pablo que necesitaba ir a uno de esos ordenadores que se
alquilaban por horas ya que pensaba que podía haber una oportunidad bursátil. Efectivamente
fue un día de volatilidad y en unos minutos en la playa conseguimos la máxima del trading.
Obtener la mayore rentabilidad con los menores recursos en el menor tiempo posible. La
productividad es un elemento que muchos españoles acaban de descubrir ya que han visto
que si hacían el trabajo rápido podrían estar cuanto antes con su familia compartiendo horas
de su vida. Un gran porcentaje de la población se ha llevado como aprendizaje la productividad
mientras la bolsa nos lo demuestra desde hace años, desde toda mi vida bursátil diría yo.
Recuerdo perfectamente en mis inicios en bolsa, cuando empezaba a desarrollar mi método
de operativa bursátil, como ganaba por las mañanas y perdía por las tardes. Así un día tras
otro, tras otro… fue entonces cuando decidí no ir por las tardes a trabajar y empezar a romper
con los cánones educativos que me habían establecido en mi casa. Hijo de padre y madre
pediatras la cultura del esfuerzo, trabajo y largas guardias ha reinado en mi niñez. Sin embargo
la bolsa me lo estaba indicando claro. La productividad era el camino. Este mensaje intento
trasmitir a mis alumnos. La importancia de no hacer nada, la importancia de ser productivo. La
importancia de operar en bolsa sabiendo cuanto quieres perder en una operación, la
importancia de operar en bolsa sabiendo cuanto quieres ganar en una operación. La mente
humana es impresionantemente inconformista es injusta con uno mismo, la mente hace creer
a la persona que opera en bolsa que hacer las cosas bien es lo normal y, lógicamente, eso no
es un buen trato. La persona que empieza a operar en bolsa siempre quiere más y más,
siempre más porque cae en un gran error habitual no solo en bolsa, habitual en muchos
ámbitos económicos. El error es tomar la referencia del máximo y no del promedio o de la
referencia inicial. El error es empezar digamos con una base 10.000, subir a 11.000 y en el
momento que baja de 11.000 tener la percepción que se está perdiendo. Eso estrangula a
persona que opera en bolsa ya que la percepción de descontento constante es inevitable. Esa
angustia por siempre querer superar el máximo provoca realizar operaciones, más de la
cuenta, y provoca con el tiempo pérdidas. En bolsa no se trata de tirar una lata disparando mil
balas. En bolsa se trata de tirar esa lata optimizando esfuerzos y energía ya que nadie acaba un
maratón a ritmo de 100 metros lisos. El problema de la productividad en la economía real es
que nos hace ver que sobran personas y sobran espacios. Es totalmente innecesario disponer
de tanto equipo si el equipo se emplea a fondo entendiendo a fondo como concepto de sus

capacidad. Seremos capaces de entender socialmente esta normalidad? Seremos capaces
socialmente de entender que nos hemos de reinventar porque, quizás, sobramos en nuestro
trabajo actual? Sin duda la respuesta la viviremos más pronto que tarde.

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